La última sequía del jugador rosarino se remonta a unos meses atrás de la actual temporada cuando en el mes de febrero, dejó de anotar en 3 partidos. Su falta de goles la disfrutó en aquella ocasión el Granada y después el Sevilla, ese partido en que Javi Varas le paró un penal y se convirtió en el héroe de la noche. A la suerte se unió el Viktoria Plzen en el partido de ida de la fase de grupos de la Champions League, que salió ileso de la amenaza Messi.
Pep Guardiola, como buen protector de la pulga, salió en su defensa ante las alarmas encendidas que rodeaban al jugador: “¿Pero Messi no estaba mal hace dos semanas?”, dijo irónicamente el míster que además agregó que a Leo le hacían falta 12 goles para ser el máximo artillero de la historia del club y que se le ayudaría a conseguirlo.
Pero la historia nos cuenta que no debe haber motivos de preocupación. Messi y sus sequías son una alerta para los próximos equipos que se le pongan en frente. El jugador argentino parece bajar el ritmo en algunos partidos, como si hiciera una bocanada de aire para recuperar fuerzas y después es capáz de anotar 7 goles en tres partidos arrollando todo en su paso.
| La primera víctima del regreso de Messi fue el equipo checo Plzen, con el que el argentino se desquitó en la vuelta anotando un hat-trick (el 13o de su carrera) y el resultado del encuentro (0-4), dio el pase al equipo blaugrana a los octavos de final de la competición europea. |
Aquel regreso de Messi, no hizo apropiarse de calificativos como "Este tío es una bestia", después de que al hat-trick del argentino, se le unió otro tiplete apenas cuatro días después, ante el Mallorca. Así de tres en tres, el delantero del Barcelona alcanzó en esas fechas la cifra de 202 goles que lo acercaban al récord del legendario jugador blaugrana César Rodríguez.
La fiabilidad del Barcelona es una de sus cartas principales y Messi podría ser un claro ejemplo de esta característica del club ante los compromisos del equipo. Tentar a la furia de Messi y denominarla "crisis", podría ser contraproducente para cualquier que se atreva a retar a la pierna izquierda del 10 del Barcelona.
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