Apesar de la campaña desatada para que Cristiano Ronaldo reedite su éxito en el Balón de Oro de 2013 y del indecente linchamiento público de Xabi Alonso por atreverse a declarar que Neuer merece el de este año, Leo Messi alcanzó una cota el sábado por la noche que le hace acreedor al cotizado galardón que ya ha conseguido cuatro veces.
El argentino superó, con su enésimo ‘hat trick’ ante el Sevilla, un récord vigente desde 1955, el de máximo goleador histórico de uno de los campeonatos de Liga más prestigiosos del mundo, la Liga española. Un motivo más para ganar el Balón de Oro.
Tras la proeza de Messi, no sería ninguna injusticia que el argentino saliese vencedor en la votación que se cerró el pasado viernes entre capitanes y técnicos de todas las selecciones FIFA y los corresponsales de France Football en el mundo, incluyendo las presiones desleales y nauseabundas de Florentino Pérez para que el periodista emisor del voto en España fuese de Madrid y no de Barcelona.
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